Con motivo del octavo centenario de la fundación en Toulouse (Francia) de la Orden de Predicadores, el prior de los Dominicos en Salamanca, Ricardo de Luis Carballada, acompañó al alcalde en la ofrenda junto a la estatua que recuerda en la calle Bordadores a Miguel de Unamuno, de cuyo fallecimiento este 31 de diciembre de 2015 se cumplen 79 años. Los organizadores del acto quisieron que los dominicos estuvieran presentes en la ofrenda dada la vinculación del escritor a la Orden, quien vivió en el Convento de San Esteban de Salamanca unos días tras su crisis de fe. Fr. Ricardo ha recordado que el pensador español estuvo "tres días reflexionando y orando" en el convento salmantino y que a partir de ese día "regresaba con frecuencia a debatir o a hablar" con los dominicos.

Incluso, según el prior, Miguel de Unamuno acudía al "círculo de discusión y de debate que se denominaba Santo Tomás", y que todavía sigue vigente.

El alcalde, Alfonso Fernández Mañueco, recordó que los Dominicos llevan casi ocho siglos asentados en Salamanca, casi tanto como la Universidad cuyo octavo centenario se cumplirá en 2018. Santo Domingo mandó la fundación en Salamanca de un convento porque quería que sus frailes estuvieran presentes en las ciudades universitarias y, muy probablemente, se establecieron aquí en 1222.

Después de casi ocho siglos de diálogo con la ciudad, el alcalde destacó que las personas de Salamanca entienden que no sólo el convento de San Esteban, sino también la propia Orden de los Dominicos son "parte de nuestro patrimonio material e inmaterial". De hecho, durante estos ocho siglos el convento de San Esteban ha sido desde centro de estudio y Facultad de Teología, hasta albergar el Museo Provincial o incuso cuartel ocupado por las tropas napoleónicas. Tanto su esplendor como sus crisis están también unidas a la propia historia de Salamanca, llegando incluso a ser expoliado su mobiliario y biblioteca tras el decreto de la supresión de los religiosos en 1835, salvándose el convento 20 años después gracias a la iniciativa de un grupo de intelectuales salmantinos.

De su intensa actividad intelectual también se ha beneficiado la Universidad de Salamanca que en el siglo XVI adquirió gran prestigio de la mano de insignes teólogos de San Esteban, como Francisco de Victoria, iniciador de la 'Escuela de Salamanca' y creador del Derecho Internacional, Domingo de Soto, Melchor Cano, Antón de Montesinos o Diego de Deza, protector de Cristóbal Colón y preceptor del príncipe Juan.

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Fotos: Alberto Martín