En la asamblea de la IEOP, que desde el 7 al 11 de abril, ha tenido lugar en el convento de Madonna dell’Arco (Nápoles) han participado cuarenta hermanos. De ellos 24 Provinciales y Vicarios Provinciales de toda Europa, 8 miembros de la Curia, 7 traductores y un Secretario. El tema de la Asamblea ha sido “Gobierno, espiritualidad y libertad”. Los cuatro Provinciales de la Península Ibérica (Aragón, Bética, España y Portugal), así como el Vicario del Vicariato del Rosario en España han tenido una participación activa en los trabajos.

El miércoles, 8 de abril, tras una breve presentación de cada una de las entidades, tuvieron lugar las dos primeras ponencias. Fray Vivian Boland habló de los “Fundamentos antropológicos y teológicos de nuestras Constituciones”. Y fray Fausto Arici presentó la ponencia titulada: “El esfuerzo de la democracia. ¿Qué tipo de democracia se practica dentro de la Orden de Predicadores?”. Una palabra se repitió a lo largo de esta mañana: koinocracia, para indicar que nuestra democracia no es una democracia de mayorías que se imponen sobre minorías, sino la democracia que surge del diálogo y la comunión y busca la unanimidad: vivir unánimes en el Señor, teniendo un solo corazón y una sola alma. Esta democracia no está exenta de dificultades, pero es la que mejor responde a los ideales evangélicos.

El jueves, 9 de abril, por la mañana, tres Provinciales (fray Martín Gelabert, fray Michel Lachenaud y fray Francesco La Vecchia) hablaron de los “problemas prácticos de la obediencia”. A continuación se habló de las entidades europeas en proceso de reestructuración o con alguna dificultad. Se informó de los problemas que tiene el Vicariato de Rusia y Ucrania, a causa de la guerra, pero también del carácter “profético” de este Vicariato. En el reino de Bélgica las dos entidades (valona y flamenca), a partir del 2016, constituirán una Vice-Provincia con un Vicariato Provincial. También los provinciales de España, Aragón y Bética informaron detenidamente de la constitución de la nueva Provincia de Hispania.

Resultó emotivo el informe sobre la situación en África Central, Vicariato de la Provincia de Francia, lugar olvidado, con una situación de guerra, pillaje, odios y masacres peor que en Irak, de la que nuestros frailes también han sido víctimas. Y de cómo es posible encontrar “analogías” entre lo que allí ocurre y nuestra situación en Europa. Estas dos por ejemplo: Europa es el lugar donde se busca vivir la diversidad (de religiones, de culturas, de lenguas) no desde el enfrentamiento, sino desde la comunión; pero también Europa tiene sus responsabilidades con relación a Centroáfrica: allí no se construyen armas, pero tienen armas nuevas que se construyen en Europa.

El viernes, 10 de abril, el P. Maestro de la Orden desarrolló el tema: “el proyecto comunitario como un instrumento de gobierno”. El gobierno, dijo el Maestro, es un asunto del Capítulo, lugar donde se discute el proyecto apostólico de la comunidad y de esta forma es la fuente de la que se nutre la comunidad. Ese día hablaron también los Socios para la vida apostólica, que presentó un ambicioso programa, el promotor del jubileo, el promotor de justicia y paz, y el Regente de estudios de la Provincia de Croacia.

Todos los días los provinciales compartieron con la comunidad de Madonna dell’Arco los Laudes, las Vísperas y la Eucaristía, celebradas con gran solemnidad. El Maestro presidió la Eucaristía del día 10, e hizo una sugerente homilía en la que, entre otras cosas, notó que mientras el Resucitado pregunta a sus discípulos si tienen algo para comer y éstos le responden que no, él mismo está calentando en la orilla del lago pescado y pan. Por este extraño proceder, dijo el P. Bruno, el Resucitado está advirtiendo que no conviene equivocarse de comida. La Misa de clausura, el sábado, día 11, a las 12 horas, fue presidida por fray Miguel de Burgos.

Y, como ya es habitual en este tipo de reuniones, hubo una tarde dedicada al turismo, con visita a Pompeya, seguida de una celebración eucarística en el Santuario de Pompeya presidida por el Obispo de la diócesis, y una cena con las Hermanas dominicas del Rosario de Pompeya.