El nuevo documental titulado Lumen, de la creadora audiovisual Elena Martín Tascón, nos sumerge en la vida y obra del artista y fraile dominico Fr. Félix Hernández Mariano. A través de una conversación íntima y profunda, Fr. Félix comparte su visión sobre el arte abstracto y cómo este se convierte en un medio poderoso para la introspección, la conexión espiritual y la expresión emocional.

  En Lumen, Fr. Félix reflexiona sobre la importancia de dedicar tiempo a comprender las pinturas abstractas, que van más allá de su mera apariencia visual. En lugar de buscar explicaciones externas, invita a los espectadores a participar activamente en el proceso, encontrando en el silencio y la contemplación una vía para conectarse consigo mismos. Para el artista, el arte abstracto funciona como un espejo que refleja el interior del ser humano, exigiendo una participación activa y una reflexión personal para ser realmente comprendido.

 

  El documental, estrenado en la web LaLlama, también revela una faceta íntima de Fr. Félix, quien relata cómo el arte fue su refugio y oración durante momentos de crisis. La pintura se transformó en una herramienta para expresar emociones y aliviar el tumulto interno, una respuesta personal a la necesidad espiritual y emocional del momento. En este proceso, Fr. Félix destaca la diferencia entre el lenguaje conceptual de la fe y el lenguaje emocional del arte, subrayando que la expresión artística puede ser una manifestación profunda de la experiencia de lo divino y lo trascendente.

  A lo largo de Lumen, Fr. Félix reflexiona sobre su propio camino, señalando cómo el arte le ha permitido no solo profundizar en su fe, sino también en su comprensión del mundo y de sí mismo. A medida que envejece, resalta la importancia de la introspección y la contemplación, recordándonos la libertad y el amor inherentes a la fe cristiana.

  Este documental es una invitación a descubrir el poder transformador del arte abstracto y su capacidad para conectarnos con lo más profundo de nuestro ser y con la divinidad. Lumen no es solo una obra visual, es una experiencia espiritual que desafía a los espectadores a reflexionar y a encontrar su propio sentido en el misterio del arte.