Los días 21 y 22 de septiembre, Fr. Gerard Francisco Timoner, O.P., maestro de la Orden de Predicadores, realizó la visita canónica en el convento Santo Tomás de Sevilla. En ella, no solo cobró importancia el encuentro y diálogo con los frailes, sino que sirvió para fortalecer los lazos con la Orden y la Familia Dominicana.

  Con gran alegría y en un ambiente de fraternidad la comunidad de frailes de Sevilla recibió a Fr. Gerard Timoner junto a Fr. Juan Manuel Hernández, socio para la Vida Fraterna y la Formación. El sábado por la mañana el Maestro sostuvo un encuentro comunitario con los hermanos, así como también encuentros personales; de igual manera la comunidad dominicana de Jerez y de Córdoba pudieron también encontrarse y dialogar con él.

  Además de su visita a los hermanos, durante la tarde del sábado el Maestro de la Orden visitó a las hermanas dominicas del monasterio Madre de Dios de Sevilla.

  Los novicios que residen en el convento de Santo Tomás también tuvieron oportunidad de encontrarse con el Maestro y su socio para mutuamente compartir sus experiencias vocacionales, durante este encuentro les invitó a tomar conciencia de la responsabilidad que cada uno tiene en su propia formación conforme al llamado que han recibido.

  El domingo, la Familia Dominicana de Sevilla se dio cita en la iglesia conventual de Santo Tomás para dar gracias a Dios por el carisma de la predicación y la presencia del sucesor de Santo Domingo en medio de ellos. En la misa estuvieron presentes la comunidad de frailes de Sevilla, las hermanas de vida contemplativa de los monasterios Madre de Dios, de Sevilla; Santa María la Real, de Bormujos; y Santa Florentina, de Écija; las hermanas de vida activa Dominicas del Santísimo Sacramento, de Jerez y Dos hermanas, Dominicas Hijas de Nuestra Señora de Nazareth, de Carmona; las fraternidades laicales dominicanas de Bormujos, Santo Tomás y Jerez; y un sacerdote de la fraternidad sacerdotal dominicana, además de todos aquellos que participan de la vida de la parroquia de San Jacinto como de la iglesia de Santo Tomás. Al finalizar la celebración eucarística todos los asistentes participaron de un compartir fraterno.

  Para concluir su visita a Sevilla, Fr. Gerard se encontró con las hermanas dominicas del monasterio de Bormujos, donde pudieron compartir y rezar vísperas.