El Alcalde de Madrid recibe la medalla de la Archicofradía del Rosario en la Basílica de Atocha
3 de febrero de 2023Don José Luis Martínez Almeida, alcalde de Madrid, recibió la medalla de la Archicofradía del Rosario de la Basílica de Atocha este jueves 2 de febrero en la celebración de la festividad de la Candelaria.
La Real Basílica de Ntra. Sra. de Atocha celebró la festividad de la Presentación del Señor, conocida como la Candelaria, con una eucaristía presidida por Fr. José Antonio Álvarez, O.P., director espiritual de la Cofradía, en la que también estuvieron presentes fray Iván Calvo, prior del convento de Atocha; la junta directiva y los cofrades de la Real Archicofradía del Rosario de Nuestra Señora de Atocha, y el Alcalde de Madrid, junto a otras autoridades locales.
Previamente a la celebración, Almeida pudo visitar el camarín de la Virgen de Atocha, donde el Prior del convento le explicó la historia de la Virgen y su vinculación con la ciudad de Madrid y la Casa Real Española.
Al principio de la celebración Fr. José Antonio bendijo las velas que tenían todos los asistentes. Acto seguido, se portó en procesión la imagen de la Virgen de la Candelaria por el claustro de la Basílica.
Aquel niño es el Mesías esperado
En la homilía, Fr. José Antonio explicó el asombro de Simeón al coger al niño Jesús en el templo: «Aquel viejo, acaso con una vista un poco corta, habla de ver, de luces, de glorias, de claridades, como si le hubiera retornado la luz y, de pronto, sus ojos fueran unos ojos que veían, unos ojos juveniles. Simeón rejuvenece, es la fuerza de él frente a lo que tenía delante. Sabe quién es el que tiene en brazos. Solo la fe, una tremenda esperanza, le hace saber que aquel niño es el Mesías esperado, el salvador del pueblo de Israel, el que el pueblo judío llevaba años y años esperando».
El director espiritual de la Cofradía señaló también el peligo de medir a Dios con nuestros criterios: «Dios trasciende siempre lo que nosotros podemos pensar y decir. Que la fiesta de hoy ilumine a nuestros seres de creyentes y cristianos para saber que cuando nos acercamos a medir a Dios siempre nos quedamos cortos. Que no nos suceda esa tentación».
Tras la homilía, el presidente de la Archicofradía, D. Julián del Castillo Palacios, impuso la medalla de la misma al señor Alcalde.
En el ofertorio, como en la Presentación de Jesús, se ofrecieron dos palomas. También el niño Jesús de la imagen de la Virgen fue ofrecido por los frailes.
Tras al celebración los participantes compartieron un espacio de encuentro, tomando chocolate con bizcochos.