En un emotivo saludo, el dominico Fr. Xabier Gómez, recientemente elegido obispo de Sant Feliu de Llobregat, ha compartido sus primeras palabras con los fieles de la diócesis, destacando su humildad, gratitud y compromiso con la misión pastoral que le ha sido encomendada.

  Fr. Xabier sustituye a Mons. Agustín Cortés Soriano, quien ha sido obispo de Sant Feliu durante 20 años, desde la creación de la diócesis. El nuevo obispo electo mostró su sorpresa ante el nombramiento, confesando que lo recibió con “temor y temblor”, y agradeció la oportunidad de seguir el camino de Cristo a través del servicio a la comunidad.

Un camino de fe y obediencia

  El obispo electo relató parte de su historia personal y vocacional. Nacido en Azkoitia (Gipuzkoa) y habiendo ejercido como sacerdote en la Diócesis de San Sebastián, Fr. Xabier ingresó en la Orden de Predicadores (Dominicos) hace dos décadas. A lo largo de su vida consagrada, ha desempeñado diversos ministerios, entre ellos como prior de la comunidad dominica en Barcelona. Esta experiencia, dijo, le permitió conocer de cerca la cultura y la lengua catalana.

  Fr. Xabier expresó que el voto de obediencia ha sido una constante en su vida, recordando cómo, hace 20 años, cuando profesó como dominico, pidió “la misericordia de Dios y la vuestra”. Con la misma humildad se presenta ahora ante la diócesis de Sant Feliu, esperando ser acogido con amistad y paciencia.

Comprometido con la comunidad diocesana y la misión evangelizadora

  En su mensaje, Fr. Xabier subrayó la importancia de construir una comunidad “acogedora, integradora y misionera” y se mostró dispuesto a ser parte activa de la vida diocesana, confiando en la colaboración con los presbíteros, diáconos, laicos y consagrados. Aseguró que trabajará en unidad para anunciar el Evangelio con alegría, al mismo tiempo que alentó a la diócesis a continuar siendo “un puerto seguro para los heridos de la vida” en la región del Mediterráneo.

  El obispo electo aprovechó también para felicitar a la Catedral de Sant Llorenç por su 500 aniversario y expresó su alegría por unirse a las celebraciones del Milenario del Monasterio de Santa María de Montserrat, patrona de la diócesis, a quien confía su ministerio episcopal. Con una profunda devoción, Fr. Xabier consagró desde este momento su ministerio episcopal a la Madre de Dios, confiando su misión y la vida de la diócesis a la intercesión de la Virgen de Montserrat.

Un agradecimiento especial a Mons. Agustín Cortés

  Fr. Xabier no quiso cerrar su mensaje sin antes dedicar unas palabras de agradecimiento a su predecesor, Mons. Agustín Cortés Soriano, reconociendo sus dos décadas de entrega pastoral en Sant Feliu. Con gratitud y admiración, expresó su deseo de continuar el legado de comunión y servicio de Mons. Cortés.

  Finalmente, el dominico pidió oraciones por su ministerio, asegurando a los fieles que él también reza por ellos. "Que Santa María de Montserrat interceda por la paz del mundo y por nuestra diócesis", concluyó Fr. Xabier Gómez.