Novena sesión de las Conversaciones de San Esteban
18 de febrero de 2011Juan Francisco Garrido Jiménez, cordobés, nos habló desde su rica experiencia en el mundo obrero y del trabajo como militante de la HOAC, a la que se incorporó desde sus años jóvenes y en la que ejerce cargos de responsabilidad a nivel nacional en el campo de la Formación Permanente. Vocacionado para la causa social, entiende el estilo de vida cristiano como una manera de ser desde una manera de hacer.
¿Cuál es la realidad actual del complejo mundo obrero y del trabajo, cuyo rostro ha ido cambiando, pero en la que se juega la suerte de la mayor parte de la población? El sistema reinante de producción y consumo, además de seguir generando injusticia y empobrecimiento, agravados por la crisis, configura y deshumaniza la vida de los trabajadores y trabajadoras, pues diluye los auténticos valores humanos en una cultura meramente funcional. La cultura, como dice, de las tres ges: “ganar, gastar y gozar”.
¿Cómo ser cristianos en este medio sociocultural? Para empezar, siendo conscientes de que ese es también el aire que compartimos y respiramos y que va contaminando nuestra vida. Necesitamos poseer para sentirnos seguros, tener poder para sentirnos estimados y consumir para sentirnos felices, siendo así que el Evangelio invita a todo lo contrario: a compartir, servir y buscar la felicidad en la justicia del Reino de Dios. Es preciso recuperar una mística de ojos abiertos que se traduzca en formas concretas de vida y de acción. Y no sólo a título personal, sino como familia obrera que vive y construye la Iglesia desde la corresponsabilidad en la misión. La Caridad política, anclada en el misterio de la Encarnación, reclama el encuentro con Jesucristo desde la inserción en los empobrecidos. Abogó finalmente por una Iglesia de los pobres y para los pobres en la que ellos mismos sean sujeto de la evangelización: “los trabajadores evangelizan a los trabajadores”.