El tema central, Luces y sombras, bajo el cual nos formamos y debatimos sobre el pasado, presente y futuro de la Iglesia, la Orden y el M.J.D. Pero el fin de semana nos guardaba mucho más que eso, fue un momento de reencuentro de hermanos, un momento de compartir nuestras tristezas y alegrías, de renovar ilusiones y esperanzas, de repartir sonrisas y oraciones, de coger fuerzas para llevar a todas partes la luz de nuestra fe a través de la predicación, un momento de convivir en familia.

Tuvimos la gran suerte de contar con tres miembros de la Familia Dominicana que impartieron la formación. El sábado por la mañana, Montse Escribano, de la Comunidad de Predicación Juana de Aza, de Valencia, nos habló sobre los Orígenes e Identidad de la Orden; por la tarde, José Barrado O.P., de la Comunidad de San Esteban de Salamanca, hizo un repaso a la historia de la Orden, bajo el título Luces y Sombras de Ayer. Y el domingo Luces y Sombras de hoy, impartida por Luis Matamoro O.P., de la Comunidad de San Pablo de Valladolid.

Además de varios momentos de oración, pudimos compartir Vísperas con la comunidad de San Esteban. Tuvimos tiempo de hacer una visita turística por Salamanca, de ver el convento, de bailar y de celebrar la Eucaristía todos juntos, animados por los maravillosos cantos de nuestros hermanos portugueses y presididos por Luis Matamoro O.P.

Un encuentro que da la sensación de haber sido bastante más que eso. Hemos podido comprobar cómo nuestro Movimiento respira aires de renovación, una familia que crece en número y que Evolutiona, intentando adaptarse a las diferentes realidades que vivimos para poder hacer llegar la Palabra actualizada y nuestras Luces al mayor número de corazones posible.

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