La Familia Dominicana de Pakistán lanza un grito de auxilio
16 de junio de 2021Fr. Akash es un fraile dominico de Pakistán. Tiene 25 años. Procede de un pequeño pueblo del norte, Gorja, donde vive una minoría cristiana, en un país con el 98% de la población musulmana. Pertenece a una familia muy humilde, cuyos miembros, padres y hermanos no saben leer ni escribir, ya que no disponen de medios suficientes para costearse la asistencia a la escuela. Akash pudo estudiar gracias a la ayuda de una hermana dominica, que le dio una oportunidad para que pudiera estudiar. Su mayor ilusión es formarse y ordenarse como fraile dominico, para poder ayudar a su gente, en especial a los más pobres.
Lleva 3 meses en Madrid, aprendiendo español, y en el mes de septiembre irá a estudiar Teología a Valencia para continuar con su formación y poder ser en el futuro profesor de Teología en la Universidad de Pakistán.
Desde Acción Verapaz y con motivo de la campaña de recaudación de fondos para los damnificados por la covid-19 en Pakistán, y en el vecino país de la India, le han hecho una entrevista a Akash, que cuenta cómo viven la situación de la covid-19 y las devastadoras consecuencias que ha ocasionado el virus en su país.
También se ha puesto en contacto con la ONG el dominico fray James Channan desde Lahore (Pakistán) para solicitar ayuda para las familias. Así relata la situación:
“En Pakistán y durante las últimas tres semanas, nuestras ciudades se encuentran cerradas. Las escuelas, colegios y universidades también están cerradas, solo abren las tiendas de alimentación y las farmacias. No hay vuelos internacionales ni nacionales, ni trenes, autobuses públicos, interurbanos o taxis. Todas las mezquitas e iglesias también están cerradas. No se celebran misas en la Iglesia y este año tuvimos todas las ceremonias de Semana Santa y Pascua en privado y con las iglesias y capillas vacías, nunca antes se había vivido esta situación. Los obispos y los párrocos aconsejan a la comunidad cristiana que acompañe las celebraciones religiosas a través de Internet.
Como resultado de este confinamiento por el Covid-19, en Pakistán muchas personas, y especialmente aquellas que viven al día, enfrentan una crisis y buscan alimentos o ayuda para conseguirlos. Conozco a varias familias cristianas que viven cerca de nuestro Centro de la Paz que necesitan alimentos como arroz, azúcar, harina, aceite de cocina, mascarillas, desinfectante, jabón, galletas, pan, leche, etc. Te sorprenderá saber que hay organizaciones de caridad musulmanas que solo dan comida a musulmanes y no a cristianos. Es realmente muy triste ver cómo los cristianos, que aquí son muy pobres, además son discriminados por serlo.
Además, muchas de las muertes por coronavirus no están siendo registradas como tales debido a que las familias quieren celebrar funerales religiosos, con el peligro que esto supone para la propagación del virus en el país. Las familias no quieren declararlos como pacientes de coronavirus para poder enterrarlos en un funeral religioso y llevar a cabo rituales propios como el lavado del cadáver, por eso, las cifras son inferiores a las reales.
Muchos están viviendo una doble miseria, primero porque son muy pobres y segundo porque muchas familias están perdiendo a sus seres queridos: madre, padre, hermanos, hermanas, etc. Y muchos de ellos también han perdido sus trabajos debido a las restricciones impuestas por el gobierno de Pakistán.
Desde la India las Misioneras Dominicas del Rosario en Mumbai también hicieron llegar a Acción Verapaz una petición de auxilio para ayudarles a proporcionar alimentos a las familias más pobres y a las viudas que atienden en su zona, también necesitan proporcionar medicamentos a las personas mayores que sufren enfermedades crónicas y que han sido abandonadas por sus propias familias.