El pasado 29 de mayo se celebró la Predicaminata, la peregrinación a pie, organizada por laicos dominicos, entre las localidades de Cercedilla (Madrid) y Segovia en recuerdo del camino que debió realizar Santo Domingo de Guzmán en diciembre de 1218. Este año el evento ha tenido tintes solidarios y se ha realizado bajo el título Caminamos con esperanza frente al COVID.

  Compartimos la crónica de Dña. Mª Belén Sánchez Gil, O.P.:

Este año se ha destacado la importancia de la oración, a través de las intenciones recibidas, las cuales se han entregado, junto a la cuchara habitual en estos peregrinajes, a la priora de las monjas contemplativas, para que recen por ellas. Este año, encerrados en casa, hemos rezado mucho por los enfermos y por los que ya están junto a Dios, hemos dado gracias por los médicos, y los que han hecho que la vida siguiera a pesar de la pandemia...¡sí! Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo ha estado siempre con nosotros y con nosotros seguirá caminando a Galilea..

Otro papel importante ha sido el de la compasión, a través de Acción Verapaz, para colaborar con India y Pakistán, que siguen en una situación extrema frente al COVID. Con aportaciones voluntarias de los peregrinos y de los que venían en espíritu, siguiendo los pasos de Domingo.

Este grupo de 9 peregrinos se pusieron en marcha en Cercedilla, un camino en el que todos, desde los más jóvenes a los más mayores, han cuidado mucho unos de otros, siendo comunidad, cada uno poniendo lo mejor, para que todo saliera lo mejor posible. Llevando comida para compartir para 20, frutos secos, chocolate, frutas...bendita fraternidad, cargando de más, teniendo en cuenta que eran 32 kms., para que no nos faltara de nada😊

Alguna mochila, jugó una  mala pasada en alguna espalda, y la buena samaritana de Gema, con su coche al servicio, vino en su búsqueda. Gracias a su apoyo se pudo salvar una situación complicada.

 

La acogida de las monjas impresionante, como siempre, esta vez, el deseo de estos peregrinos era llegar cuanto antes, ya que por culpa de esta pandemia, hacía mucho tiempo que no podían confraternizar. Es una alegría sentirse en comunión, en familia...la pandemia ha hecho reflexionar, sobre las bondades de las cosas más pequeñas, aquellas a las que no se daba importancia, como contemplar la naturaleza, el simple canto de un pájaro, y por encima de todo la alegría de mirarse a la cara y expresando a través de la mirada lo que siente uno por otro, lo que antes se demostraba con un abrazo fraterno, y el testimonio de Evelyn en COPE, por el día de la vida contemplativa, disfrutar juntos y la preocupación de unos por otros.

Y cómo colofón final, celebración de la eucaristía, en La Cueva, presidida por fray Germán, que ha unido a fraternidades, monjas y fraile. Dando gracias a Dios por esta Predicaminata tan especial, en la que han sentido la llamada de Dios, para ser impulsados a predicar, la Buena Noticia de sentirse Hijos de Dios y hermanos unos de otros.

Agradecidos, por la mesa fraterna final, de la fraternidad de Segovia, haciendo así que la colaboración con Acción Verapaz fuera mayor.