El pasado domingo 5 de septiembre hizo su primera profesión religiosa fray Cristo Manuel Acosta González en el Convento Santo Tomás de Aquino en Sevilla. La eucaristía estuvo presidida por el prior rovincial de Hispania, fray Jesús Díaz Sariego, en presencia de la comunidad conventual. Además contó con la asistencia de familiares y amigos de fray Cristo Manuel y de representantes de las distintas ramas de la familia dominicana.

  En la homilía, el Prior Provincial recordó el significado de la promesa de obediencia a Dios como modo expresivo de compromiso y entrega de la vida en mano de los hermanos que acogen. Este camino de compromiso nos lo muestra Jesús en el Evangelio, y uno de los ejemplos fue descrito con detalle en el fragmento de Marcos que fue proclamado durante la celebración, cuando el sordo de nacimiento recibió su sanación tras su encuentro personal con Jesús.

  En unas emotivas palabras de agradecimiento, fray Cristo Manuel hizo memoria de su recorrido vocacional, recordando a las distintas comunidades de frailes que le han acompañado hasta este momento. También reconoció la obra de Dios en su vocación religiosa, quien le da la fortaleza para seguir andando el camino de la vida religiosa. Agradeció a la familia religiosa de los Dominicos representada en su Prior Provincial, a su maestro de novicios, fray Oscar Jesús Fernández, a las comunidades que han sido parte de su formación, y las oraciones de todos los miembros de la familia dominicana como referente de compromiso con la Iglesia. Además, dio gracias a su familia por ‘ser signo visible del amor invisible de Dios’, y a sus amigos por permitirles compartir el don de sus vidas.

  Al concluir la celebración, fray Emilio García Álvarez, prior de la comunidad en Sevilla, invitó a los asistentes a compartir en una pequeña convivencia en el claustro del Convento.

Fr. César de Camps, O.P.