La obra de S. Vicente Ferrer que podría ganar el Princesa de Asturias más de 600 años después de su fundación
22 de mayo de 2019El Colegio Imperial de Niños Huérfanos San Vicente Ferrer es la institución caritativa más antigua del mundo. Creado por el santo dominico en 1410 para acoger y atender a los niños huérfanos de la ciudad de Valencia, podría ganar el premio Princesa de Asturias la Concordia más de 600 años después de su fundación, justo cuando se celebra el VI centenario de la muerte del santo valenciano.
Más de 30.000 niños y niñas han sido atendidos desde que la institución abriera las puertas. Siempre ha sido mixta. Está considerada como la institución benéfica en activo más antigua del mundo, porque “ha funcionado de manera ininterrumpida desde su fundación pese a guerras o catástrofes acaecidas en sus diferentes sedes”.
El Colegio Imperial Niños Huérfanos de San Vicente Ferrer tiene la misión de "acoger a los niños necesitados de Valencia para darles una educación lo más completa posible". En su estructura única de casa-colegio se convirtió, además, en la primera de Europa que enseñaba a leer y escribir a niñas a finales del siglo XVIII “diferenciándose así de instituciones similares, en las que tan solo se les instruía en labores y música, o en aquello que les pudiese servir para la vida en casa o en conventos religiosos”.
Entre otras distinciones, el Colegio Imperial de Niños Huérfanos San Vicente Ferrer ha recibido la Medalla de Oro de la ciudad de Valencia, la Distinción de la Generalitat Valenciana, el Premio educación y sociedad, del Colegio Oficial de Pedagogos y Psicopedagogos de la Comunidad Valenciana o el Premio Justicia de la Generalitat Valenciana.
Son muy numerosas las instituciones y personalidades que apoyan la candidatura del Colegio para el Princesa de Asturias. La Orden de Predicadores aprovechó el congreso Internacional “San Vicente Ferrer, mensajero del Evangelio. Ayer y hoy” celebrado en el mes de marzo para mostrar todo su apoyo. Por su parte, en una reciente visita al centro, el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares dedicó la siguientes palabras: «Con verdadera alegría vengo de nuevo a este Colegio, obra y fundación de su Santo Patrón S. Vicent Ferrer en el año jubilar del sexto centenario de su glorificación y le pido a S. Vicent que continúe cuidándolo para que todos los alumnos que por este Colegio pasen y sean educados, aprendan de él a ser testigos del único maestro, Jesucristo. Con mi bendición, mi amor, mi admiración, mi agradecimiento y cercanía».