Publican, tras 15 años de investigación, el proceso de canonización de San Vicente Ferrer
21 de enero de 2019VALENCIA, 20 ENE. (AVAN).- El texto del proceso de canonización de San Vicente Ferrer (Valencia, 1350- Vannes, Francia, 1419), ha sido publicado por primera vez en castellano después de más de quince años de trabajos en los que han participado religiosos dominicos, integrantes del Instituto Histórico de la provincia dominicana de la antigua Corona de Aragón, coordinados por el historiador dominico Fr. Alfonso Esponera.
El manuscrito del proceso de canonización de San Vicente Ferrer, transcrito ahora al castellano, ocupa 600 folios e incluye los testimonios de 380 testigos de aquella época, entre ellos el rey Alfonso II el Magnánimo, de Aragón. Según Esponera el texto manuscrito se leyó íntegro a lo largo de dos sesiones del consistorio secreto de cardenales convocado en Roma con el papa Calixto III, que determinó luego declararlo santo.
Así, fray Vicente Ferrer fue canonizado el 29 de junio de 1455 por Calixto III, también valenciano, quien según la tradición siendo niño y cuando se llamaba Alfonso de Borja, conoció al santo valenciano y escuchó de él, incluso, la profecía en la que le predijo que alcanzaría el papado y luego le canonizaría.
Más de 860 milagros
“Ningún valenciano fue llamado a testificar en aquel proceso porque las tomas de testimonios para la canonización se efectuaron en las localidades francesas de Toulouse y Vannes, donde falleció, y en la ciudad italiana de Nápoles (entonces perteneciente a la corona de Aragón), donde sí hubo algún comerciante valenciano cuyo testimonio aparece en la causa”. Incluso, probablemente se hizo previamente una encuesta en Valencia que se mandó a Roma, pero se ha perdido el texto, ha precisado Alfonso Esponera. El proceso de canonización de San Vicente Ferrer recogió más de 860 milagros atribuidos a la intercesión del predicador valenciano, numerosos documentos notariales y, además, fundamentalmente, la “vida cotidiana y predicaciones del santo en sus dos últimas décadas de vida”, según el historiador dominico.
El manuscrito en Valencia del proceso de canonización
Cuando fue canonizado San Vicente Ferrer, Calixto III mandó que las actas del proceso se guardasen en Roma, de donde desaparecieron en 1527. Sin embargo había una copia en la ciudad italiana de Palermo, que hoy todavía se conserva, y de la que en 1572 se hizo otra para Valencia por encargo de los jurats. Luego en 1577 se realizó una tercera copia para San Luis Bertrán y en 1590, otra más para el dominico Vicente Justiniano Antist, “que muy probablemente es la que ha llegado hasta nuestros días”.
Este último manuscrito, que ha sido el ahora transcrito y traducido, se conserva hoy en la Biblioteca Histórica de la Universitat de Valencia, donde permanece desde la desamortización de Mendizábal en 1836, cuando le fue retirada a los dominicos de Valencia su propiedad.
La obra publicada ahora
La obra ha sido publicada por la Facultad de Teología de Valencia y el Instituto Studia Friburgensis, de Fribugo (Suiza), que rigen los dominicos y donde también predicó el santo valenciano. El libro ofrece más de 600 páginas impresas en castellano y un cd con el mismo texto en latín más las fotos digitales del manuscrito de Valencia, que “para hacer una edición lo más completa posible se la ha incorporado documentos que no trae el manuscrito”. Es la primera vez que se transcribe a una lengua vernácula el texto latino del proceso de canonización de San Vicente Ferrer.
Desde que comenzaron los trabajos en 2004, se ha empleado material estudiado por el dominico Adolfo Robles y han intervenido también los religiosos Vicente Forcada, Sebastián Fuster, Argimiro Velasco y Alfonso Esponera, con la colaboración del profesor Marco Antonio Coronel.