El sábado 16 de septiembre de 2017, cuatro frailes de la Orden de Predicadores de la provincia de Hispania, tuvieron la oportunidad de hacer su profesión religiosa. Dos de ellos, fray Salvador Nguema y fray Juan Manuel Martínez hicieron su profesión solemne, y otros dos, fray Antonio Rafael Medialdea y fray Dailos José Melo González, hicieron la renovación de la profesión temporal por un año.

Por la obediencia nos superamos a nosotros mismos en el corazón

  La liturgia se llevó a cabo en la Basílica de San Vicente Ferrer en Valencia. El prior provincial de Hispania, Jesús Díaz Sariego, presidió la ceremonia y recibió los votos de los frailes. En su homilía, comenzó recordando las palabras de San Pablo a los romanos: “ninguno de nosotros vive para sí mismo y ninguno muere para sí mismo, en la vida y en la muerte somos del Señor”. Esta experiencia de Dios, que hemos escuchado en San Pablo, destacaba el provincial, “se pone de manifiesto aquí entre nosotros”. Y por este motivo, añadía, “hoy podemos expresar que vosotros pertenecéis a Dios, porque habéis sido tocados por la gracia, en la vida y en la muerte somos del Señor”. También, hizo alusión a “la necesidad de tener un corazón de carne”, ya que hemos sido tocados por la gracia, y que “por la obediencia nos superamos a nosotros mismos en el corazón”, como dicen nuestras Constituciones.

  En la conclusión de la homilía, finalmente se refirió a los profesos y a la feligresía en general, diciendo: “que un corazón de carne es capaz de guardar los mandamientos, un corazón de carne es capaz de perdonar la ofensa de su prójimo. Guardar los mandamientos es amar, cuidar principios, valores, actitudes. Es cuidar todo aquello que nos ayuda a mantener el camino pascual. Quien recorre el camino pascual, recorre el camino de la vida y tiene un corazón de carne. Un corazón de carne es capaz de sacar fuerzas de lo débil”.

  Después de finalizada la solemne ceremonia, se invitó a la feligresía, a los parientes y amigos a compartir en el patio del colegio de San Vicente Ferrer una cena picoteo.

Fray Antonio Rafael Medialdea, fray Salvador Nguema, fray Juan Manuel Martínez y fray Dailos J. Melo.

Fray Juan Manuel Martínez 

  Nacido en Gorafe, Granada en el año 1982. Estudió la carrera de auxiliar de enfermería en la ciudad de Granada. Después trabajó en una residencia de ancianos, y más tarde conoció a la Orden de Predicadores a través de las dominicas contemplativas de Baza. Entró en la Orden en el año 2011, en el prenoviciado, para después hacer el noviciado en la ciudad de Sevilla. Actualmente forma parte del estudiantado en Valencia y cursa sus estudios en la Facultad de San Vicente Ferrer. En el ámbito pastoral es catequista de comunión y confirmación, en la basílica de San Vicente Ferrer.

Fray Salvador Nguema Nguema Nchama

  Nacido en Midjimeoveng Olong (Guinea Ecuatorial) en 1987. Reside en España desde que entró en la Orden de Predicadores en 2011. Hizo el prenoviciado en Valladolid 2011/2012; el Noviciado en Sevilla 2012/13; y ahora está cursando la licenciatura en Teología en el estudiantado en Valencia. Le gusta la lectura y el deporte.

Fray Antonio Rafael Medialdea

  Nacido en Guadix, Granada en 1988. Estudió el grado elemental y profesional en trompeta en el conservatorio D. Carlos Ros de Guadix y en el Conservatorio Ángel Barrios de Granada. Además, estudió la Licenciatura en Historia en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Granada. Apasionado por la música, ha sido miembro de la Banda Municipal de Guadix y de la Coral Pueri Cantores “María Briz”, entre otros conjuntos musicales.

Fray Dailos José Melo González

  Nacido en Santa Cruz de Tenerife, el 23 de agosto del año 1992. Conoció a la Orden a través de las monjas dominicas de La Laguna y la comunidad de frailes dominicos del Santuario de la Virgen de la Candelaria. En el año 2012 comenzó a sentir su vocación, y decidió ingresar el prenoviciado. Actualmente se encuentra asignado al Real Convento de Predicadores de Valencia, y allí está realizando los estudios teológicos en la Facultad de Teología San Vicente Ferrer.