O_Lumen recibió el pasado viernes 4 de mayo la luminosa visita de la poeta Raquel Lanseros, quizá la poeta de habla hispana más importante de la generación nacida en los años 70.

  Tras la presentación, en la que se agradeció su vuelta a los escenarios precisamente en O_Lumen tras el tiempo de su maternidad, Lanseros recitó su ya emblemático “Himno a la claridad”, todo un derroche de brillantez precisamente en el marco de la exposición “Trazos de luz” del pintor dominico Kim en Joong.

  Tras ello, los presentes tuvieron el privilegio de escuchar poemas inéditos del que será su próximo libro. El ya marcado acento ético de la poesía de Raquel se acentúa aún más si cabe en estos nuevos versos. Con la característica de que también la forma y la belleza se hacen más intensas y más precisas, en una clara apuesta por la afirmación rotunda de convicciones en las que ideal y sentimiento, conocimiento y ebriedad se refuerzan mutuamente creando poemas de gran tensión poética.

Estos poemas inéditos dan más protagonismo a la metapoesía

  Entre las novedades, estos poemas inéditos dan más protagonismo a la metapoesía, es decir, a las cuestiones acerca del alcance, lugar y naturaleza misma del poema, lo que se acaba resolviendo en una vuelta de tuerca sobre la confianza en las posibilidades del lenguaje y la necesidad de más poesía y poesía más radicalmente ajena a cuestiones de gusto, mercado y complacencia.

  Tras la lectura, se entabló una conversación con la poeta. Y así, dejando de lado la amistad y el compañerismo creativo, Antonio Praena se puso en el papel del teólogo que, desde fuera, se adentra en la obra de Lanseros. En este sentido señaló que una marca inmediatamente detectable nos habla de una poética “teologal” desposeída de carácter expresamente religioso, pues en su trayectoria la fe, la caridad y la esperanza son elementos irrenunciables, encontrándose incluso estas virtudes abordadas en muchos poemas de forma conjunta y explícita. Por ello preguntó cuáles son las razones que sustentan estas convicciones y, más expresamente, dónde halla Raquel sus razones para la esperanza.

  Lanseros respondió que, a medida que la vida avanza, cada vez ve con más claridad la necesidad de tomar partido por el bien, la bondad, la justicia y la luz vengan de donde vengan, frente a quienes lo hacen por la injusticia, la mentira o el egoísmo bajo los argumentos más o menos falaces bajo los que se amparen.

Raquel Lanseros y Antonio Praena

  Preguntada sobre cuál cree que sea el papel del cristianismo en el tiempo presente, si es que le otorga algún papel, afirmó que le interesa en la medida en que este cristianismo venga a aportar y colaborar con estos valores.

  Igualmente, Lanseros se reafirmó en que en el tiempo de la postverdad y las fake news, los sensacionalismos periodísticos o el odio anónimamente vertido en las redes sociales, la poesía es más necesaria que nunca, siempre y cuando contribuye a decir las cosas por su nombre y a desenmascarar los discursos falaces.

  Praena propuso un juego a Raquel en el que la poeta habría de responder con una definición personal a una serie de palabras. Y así, Raquel reflejó de forma espontánea lo que para ella significan términos como esperanza, maternidad, Santiago (el nombre de su pequeño de 6 semanas, quien estaba presente por primera vez en una lectura poética), Evangelio, incertidumbre, eternidad…

  Fue, realmente, un encuentro poético muy especial que dejó una luminosa huella en muchos de los numerosos asistentes.