El Nuncio del Papa preside la solemnidad de Nuestra Señora de la Virgen del Camino
17 de septiembre de 2020El nuncio del Papa y diplomático de la Santa Sede, monseñor Bernardito Auza, presidió el 15 de septiembre la eucaristía central de la solemnidad de Nuestra Señora del Camino, patrona de la Región Leonesa.
León, 15 de septiembre de 2020 / Diócesis de León
“Vengo a esta querida Diócesis de León como representante del Santo Padre, el papa Francisco en España y, en su nombre, transmito su saludo fraternal, y expresiones de complacencia por esta celebración eucarística que nos reúne para honrar a Nuestra Señora del Camino, patrona principal de la Región Leonesa”. Con este mensaje de cercanía y afecto de parte del Papa Francisco se dirigía esta mañana a toda la Iglesia legionense y a los fieles que participaban en la misa de la solemnidad de Nuestra Señora de la Virgen del Camino, el nuncio de Su Santidad, Mons. Bernardito Auza, que acudía hoy por primera vez a León para presidir la celebración que acogía la basílica, con aforo limitado por la situación de alerta sanitaria y con una presencia institucional encabezada por el alcalde de León, José Antonio Díez, encargado de realizar la ofrenda a la patrona, y por los alcaldes de los ayuntamientos del Voto, Villaturiel y Valdefresno, Valentín Martínez y Carlos Gutiérrez, respectivamente.
Al inicio de la eucaristía el obispo de León, don Julián López, fue el encargado de expresar al nuncio la bienvenida “en nombre de la Diócesis, del presbiterio diocesano, de las comunidades religiosas, y del Pueblo de Dios que peregrina como Iglesia local, me complace saludar y agradecer vuestra presencia entre nosotros”. Tras recordar las visitas de los anteriores dos predecesores de Mons. Auza, el prelado legionense remarcó el significado especial de “vuestra presencia como representante personal del sucesor de Pedro, el obispo de Roma y pastor de la Iglesia Universal, Su Santidad Francisco” y se congratuló por “este momento cumbre de la santa misa de la solemnidad de la Santísima Virgen del Camino porque mejor circunstancia no cabe para encontrarnos con Vuestra Excelencia que esta celebración eucarística en la que se vive y se fortalece la comunión de la Iglesia como expresión igualmente de la comunión filial y obsequiosa hacia el Santo Padre”.
María nos acoge a todos como verdadera madre
En su homilía, Mons. Bernardito Auza quiso centrar su mensaje en la figura de la Virgen y aseguró que “al acudir a este santuario basílica menor sentimos el gozo de saber que María nos acoge a todos como verdadera madre; ella camina con nosotros manteniéndonos firmes en la fe”. “Acudimos a ella hoy, con toda confianza, para pedirle su maternal auxilio en estos momentos de zozobra por la pandemia”, afirmó el nuncio, quien encomendó “cada difícil situación de los fieles de esta Diócesis, especialmente a todos los enfermos, le pedimos la intercesión por el descanso eterno de cuantos han fallecido y el consuelo a quienes han perdido a sus seres queridos y lloran ahora por esta separación, y aprovecho este momento para agradecer al señor obispo por las condolencias con ocasión de la muerte de mi madre hace cuatro horas en las Filipinas”.
En esta solemnidad de la Bienaventurada Virgen María de los Dolores, Mons. Bernardito Auza reafirmó la convicción “en el amor de María nuestra madre, de su poder para ayudarnos en nuestras necesidades, de su consuelo amoroso en los dolores, ya físicos o morales, que nos afligen, porque María conoce siempre a sus hijos y les consuela en sus necesidades”. Y en este punto el nuncio apeló al testimonio personal del Papa Francisco cuando reconoce que “su ánimo le viene de rezar a la Virgen y pedirle que me fortalezca y dice: esto es lo que pienso de la fragilidad humana, al menos desde mi experiencia, algo que me hace fuerte todos los días es rezar el Rosario a la Virgen”.
Para concluir la reflexión de la homilía, Mons. Bernardito Auza invitó a “elevar la oración a Nuestra Señora del Camino para que sirga infundiendo el impulso espiritual que nos reafirme constantemente en nuestra fe, fortaleciéndonos en nuestras luchas en nuestra vida cotidiana e impulsándonos en la generosidad hacia el Señor y hacia los próximos”. “Virgen del Camino, madre consoladora, consuélanos a todos, haz que todos comprendamos que la clave de la felicidad está en la bondad y en el seguimiento fiel a tu hijo Jesús, nuestro Señor”, afirmó Mons. Auza parar rematar su homilía y continuar con una eucaristía en la que junto con el obispo Julián López, y el socio del Provincial de la Provincia de Hispania de los frailes dominicos, Fr. José Luis Ruiz Aznárez, concelebró una representación del presbiterio diocesano encabezada por el vicario general, Florentino Alonso.