El sábado 9 de febrero, en el polideportivo del colegio Santo Domingo FESD de La Coruña, se realizó la gala musical y solidaria del XVII Festival Intercentros 2019, a favor de las instituciones Aspanaes y Hogar de Sor Eusebia.

  Todos los años, antes de carnavales, las instituciones educativas que participan en el proyecto Intercentros realizan sus semifinales, donde se eligen a los representantes en el concurso de canción para la gala final del Coliseum. Se muestra, también, el trabajo artístico de un curso y con toda la comunidad educativa presente se dan a conocer los nuevos proyectos solidarios, junto con recaudar alimentos (en esta edición para Sor Eusebia).

  Este fin de semana fue el turno de dominicos. La gala tiene dos momentos, empieza con una fiesta infantil, para luego continuar durante el resto de la tarde con las elaboradas actuaciones que durante meses los niños y jóvenes han estado preparando, junto a sus monitores.

  Esta gala, por el trabajo y calidad artística, es ya el anticipo de lo que podremos ver en el Coliseum el viernes 5 de abril, donde casi treinta instituciones de la ciudad presentarán lo mejor de su trabajo en las modalidades de directo, canción y coreografía. Sin embargo, más allá de la música, el verdadero motor de toda la actividad es la solidaridad: ayudarles a que ellos, nuestros alumnos, vean el mundo desde los que más lo necesitan. Intercentros está colaborando en esta edición con la obra benéfica Hogar de Sor Eusebia, que trabaja en la integración social, ofreciéndoles a sus residentes la posibilidad de un nuevo futuro, y con Aspanaes que trabaja con niños y jóvenes con trastorno de personalidad, realidad cada día más habitual en las aulas, ayudando también a sus familias a llevar esto de la mejor de las maneras posibles.

  La canción de esta edición, algo así como el "himno del festival", que hizo ponerse de pie a todo el público, es La venda ya cayó, y que tiene una frase que resume el espíritu que se respira en las galas, en los ensayos y en todo el trabajo que se hace, y que veremos, nuevamente, en el Coliseum: "sólo quedó la alegría". Si la música, a través de la educación en valores, ayuda a dar vida e ilusión a nuestro mundo, es que el trabajo con ellos está en la buena dirección, ayudando a construir un mundo distinto. 

INTERCENTROS - COMUNICACIÓN