En el mes de septiembre, seis jóvenes iniciaron el Noviciado en la Orden de Predicadores en el Convento de Santo Tomás de Aquino en Sevilla: Fr. Jean Carlos Méndez González (Provincia del Rosario), Fr. Moisés Norberto Nkogo Ndong Mokuy (Provincia de Hispania), Fr. Vitaliano Nsue Nguema Okomo (Prov. Hispania), Fr. Ángel García Martínez (Prov. Hispania), Fr. Agapito Nguema Engono Avomo (Prov. Hispania) y Fr. Gonzalo Jiménez Suria (Prov. Hispania). Y el pasado sábado, 15 de octubre, recibieron el hábito de la Orden.

  La celebración de la Eucaristía, durante la cual se llevó a cabo el rito de la toma de hábito, fue presidida por Fr. Jesús Díaz Sariego, prior provincial de los dominicos de Hispania. Con él concelebró Fr. César Valero Bajo, vicario de la Provincia del Rosario en España, además de otros frailes y sacerdotes. Asimismo, se unieron a la celebración familiares y amigos de los novicios, y también monjas, religiosas y laicos dominicos y amigos de la comunidad conventual de Sevilla.

  Tras la lectura del Evangelio, los seis novicios fueron convocados por sus nombres para, postrados en el suelo, contestar a la pregunta «¿Qué nos pedís?»: «La misericordia de Dios y la vuestra».

  Finalizado este breve signo, Fr. Jesús pronunció la homilía. Durante la misma recordó la centralidad de la oración en nuestra vida -en consonancia a las lecturas correspondientes ya al domingo-: «La oración, su ejercicio como discernimiento y diálogo personal y comunitario con el Señor -algo sumamente importante- nos ayuda a despertar el ‘ánimo de emprender un camino nuevo’. Queridos novicios, estáis llamados a ‘emprender un camino nuevo’. La ‘vestición’ del hábito nos lo recuerda. Una forma externa de indicar ese camino nuevo emprendido en el noviciado. Este gesto externo, ha de ir acompañado de una voluntad interior firme y decidida por vivir la novedad de Jesús en vuestra vida.» Oración que, junto con el estudio, forman en la vida dominicana “las dos caras de una misma moneda”. También mencionó fr. Jesús la relación epistolar entre Santa Teresa de Jesús y San Luis Bertrán -patrono de los novicios de la Orden-: «Sirva este diálogo entre Santa Teresa y San Luis Bertrán para mostrarnos a todos, pero especialmente a vosotros frailes novicios, la necesidad de ‘despertar el ánimo para emprender un camino nuevo’. La oración será uno de las fuentes en las que podamos beber para encontrar la fuerza que necesitamos a la hora de emprender algo nuevo no sólo en nuestras fuerzas, siempre limitadas; o en nuestra voluntad, siempre frágil y débil, sino en el Señor.»

  Al término de la homilía, dio comienzo el rito de la vestición del hábito. Primero, el Prior Provincial oró, pidiendo al Señor la gracia de despojarnos del hombre viejo y sus acciones y revestirnos del hombre nuevo, creado conforme a Dios en justicia y santidad verdaderas. Tras ello, los novicios fueron revestidos, uno por uno, con el hábito propio de los frailes predicadores; mientras, se invocaba al Espíritu Santo con el canto del Veni Creator. Una vez vestidos con el hábito blanco y negro, se volvieron a postrar los novicios en el suelo, para levantarse finalmente y recibir el abrazo del prior provincial.

  Así, concluyó el rito de la toma de hábito, prosiguiendo la eucaristía. Después, los novicios y toda la comunidad pudieron compartir con familiares y amigos la alegría de esta fiesta con un ágape.

  El hábito dominicano está cargado de una gran historia y de multitud de sentidos; el poder vestirlo es un hecho que nos recuerda la pertenencia a un maravilloso proyecto común, o mejor dicho, proyecto de Dios que es la Orden de Predicadores. Rogamos a Dios que nos haga perseverar, con su misericordia y la de los hermanos, en esta misión. Que nos dé la gracia de seguir a Cristo tras los pasos de Santo Domingo de Guzmán.