Han crecido en torno al Colegio del Stmo. Rosario de Motril, de las Dominicas de Granada, y son, en su mayoría, tanto padres de alumnos como profesores de este colegio. Por ello los vínculos y el afecto hacia la familia dominicana venían haciéndose cada vez más intensos. Con este compromiso público dan un paso más de madurez como dominicos.

La celebración fue alegre y festiva, aunque tanto el presidente y secretaria de la fraternidad laical de andalucía, Roberto y Carmita, como servidor a punto estuvimos de llegar tarde ya que nos retuvo la Guardia Civil a la entrada de Motril. La cosa quedó en una multa leve pero dio bastante que comentar y de lo que reír durante la celebración: nada ocurre al azar.

En la eucaristía se ofrecieron los símbolos que estos nuevos dominicos seglares querían poner en la mesa del Señor, así como frutos tropicales de este precioso enclave granadino. Pero, sobre todo, ofrecieron sus ganas de trabajar, su alegría y su compromiso.