Un mundo conectado: desafíos y esperanzas
30 de enero de 2019El martes 29 de enero, en el aula magna del Convento San Esteban de Salamanca, tuvo lugar otra sesión de las Conversaciones de San Esteban con el tema, TI: La tecnología de la información: Impacto y cambio en la vida de la naturaleza humana: Homosapiens 2.0, a cargo del ingeniero informático David Rodríguez.
La tecnología ya no es el futuro, como se solía decir, sino el presente, real y actual de nuestra vida diaria, seamos conscientes o no de esto. Los chips, los microprocesadores y la conectividad no están sólo en los centros de cálculo de las grandes corporaciones y empresas, sino ya en nuestros hogares y en nuestras "manos", a través de los teléfonos inteligentes, smartphones, por ejemplo. El ponente, a través de una presentación muy didáctica e ilustrativa, fue mostrando cómo la tecnología camina con nosotros, desde los electrodomésticos más básicos: aspiradoras, lavadoras, hasta los usos complejos en medicina, pasando por los coches sin conductores y los drones que nos traerán, en breve, la cesta de la compra a la casa, es decir, la tecnología formando parte de un amplio abanico de posibilidades. Destacamos un punto de los múltiples que abordó: los usos que la inteligencia artificial está aportando a la medicina; a través de la tecnología 3D ya se pueden crear nuevos órganos, de las mismas dimensiones y características de uno estropeado; puso el vídeo de fracturas y reconstrucción de huesos, y cómo esta tecnología crea prótesis perfectas, y aún más lejos, se pueden crear órganos más complejos, adaptados a cada paciente, como páncreas, corazones, utilizando esta tecnología, en conjunción con el código genético de cada uno.
Cada ejemplo visual que ponía, abría un mundo de nuevas posibilidades para mejorar la vida humana. ¿Pero es todo perfecto? ¿Podrá la tecnología mejorar al ser humano sin más? Por eso sus últimas reflexiones pasaron por los caminos éticos, puso unas cuentas preguntas sobre la mesa: ¿qué uso están haciendo las grandes empresas tecnológicas con la información que les estamos dando constantemente, cada vez que navegamos por internet?, o comentó, advirtiendo, del mal uso que se podría hacer de la conectividad, "el internet de las cosas", a través de los llamados hacker, que podrían, literalmente colarse hasta nuestra "nevera" conectada; otro asunto, el problema del mercado de trabajo, por la desaparición de muchos puestos, debido a la imparable robotización de la productividad, y ¿los países pobres podrán beneficiarse de todo esto? Una charla, como viene siendo habitual en este ciclo, muy sugerente por la actualidad de los temas y por las preguntas humanistas que surgen.
San Esteban Comunicación