Vocaciones
La aventura de ser fraile dominico comienza con una llamada. En el origen de cada vida se esconde el sueño de Dios, único e irrepetible, de auténtica felicidad, que se desarrolla teniendo a Cristo como centro y al Reino como horizonte. Por eso, nuestro Dios también sueña con predicadores. Hombres y mujeres que, convencidos por la fuerza de la Palabra, se comprometan a vivirla en plenitud y a anunciarla con credibilidad y valentía en cualquier rincón del mundo. Gente que siga diciendo que Dios merece la pena y que su Evangelio puede abrir caminos nuevos de sentido y esperanza.
Si sientes que Dios te llama a construir su Reino junto a otros, en vidas y sueños compartidos, en una fraternidad de hermanos que se comprometen desde el amor, la libertad, y el anhelo de un mundo mejor.
Si tienes un espíritu crítico que te invita a conocer más sobre la realidad, a llegar hasta el fondo de las cosas, a estudiar el por qué y el cómo de lo que sucede para implicarte con mayor profundidad y desde lo hondo.
Si te apasiona escuchar la voz de Dios en el silencio, rastrearlo en su Palabra –fuente de vida-, alabarlo junto a otros, buscar sus huellas en cuento sucede y vivir conforme a su voluntad.
Si te ilusiona anunciar a otros la Buena Noticia de Jesús desde un amor infinito a la humanidad, el respeto y la compasión, la gracia y la misericordia, con tus obras y tus palabras.
Si te pasa algo de eso, entonces quizás tú puedas ser fraile dominico. Pregúntale a Dios si es lo que Él ha soñado para ti, como promesa de felicidad para tu vida, desde siempre y para siempre. Te ofrecemos un proceso de acompañamiento dividido en cinco etapas para ir madurando y aclarando tu vocación dominicana:
- Tiempo previo de conocimiento mutuo. Viviendo en una comunidad durante un curso completo podrás experimentar, sin compromiso, cómo es el día a día de nuestra vida y cuáles son los valores esenciales que definen nuestra identidad. Es el año de Prenoviciado, y se realiza en el Convento de Santo Tomás de Aquino - El Olivar (Madrid).
- Tiempo de consolidación de la llamada. En un ambiente de oración y discernimiento, conocerás qué nos mueve interiormente, cuál es nuestra Historia y el proyecto de Santo Domingo, cómo empezar a hacerse fraile dominico desde el corazón. Es el curso de Noviciado, y se realiza en el Convento de Santo Tomás de Aquino de Sevilla. Comienza con la toma de hábito y finaliza con la emisión de los votos religiosos temporales (por tres años, normalmente).
- Tiempo de profundización teológica y pastoral. El estudio y la vida diaria de fraile dominico, ayudan a ir interiorizando los pilares fundamentales de nuestro carisma. El estudio teológico, el compromiso pastoral, la formación en otras lenguas y disciplinas y la vida fraterna marcan el ritmo del Estudiantado, que se realiza en el Convento de Predicadores de Valencia. Esta etapa habitualmente termina con la profesión solemne, realizada “hasta la muerte”.
- Tiempo de incorporación a la vida de la Orden. En la comunidad a la que el fraile ha sido enviado se realizan los estudios superiores y se van adquiriendo mayores hábitos pastorales. En esta etapa se prepara el acceso al diaconado y al sacerdocio, y con ellos culmina. Es el Post-Estudiantado.
- Tiempo de formación permanente. La formación de un dominico no acaba nunca. Permanecemos abiertos a prepararnos continuamente para anunciar con más fuerza la Buena Noticia de Jesús.
La aventura de ser fraile dominico, después de casi 800 años, sigue siendo apasionante. Tiene fuerza para convocar a jóvenes en distintos lugares del mundo a comprometerse con el Evangelio y a anunciarlo con su vida entera. Si crees que el camino Santo Domingo puede ser tu lugar, aquel al que Dios te llama y en el que Él te sueña, estamos a tu disposición para ayudarte.
Puedes encontrarnos en ser.dominicos.org y si quieres saber más, puedes escribirnos a vocaciones@dominicos.org y serfraile@dominicos.org